Marginalidad, participación y estructura agraria en América Latina

Marginalidad, participación y estructura agraria en América Latina

En años recientes se ha venido a considerar el proceso de desarrollo no sólo en términos económicos, sino también en términos sociales y políticos. Ya no se trata solamente de reconocer la existencia de "aspectos" sociales del desarrollo. Se reconoce más bien que este proceso es el resultado de un c...

Guardado en:
Título de la revista: Estudios Demográficos y Urbanos
Autor: Rodolfo Stavenhagen
Palabras clave traducidas:
Idioma: No especificado
Enlace del documento: https://estudiosdemograficosyurbanos.colmex.mx/index.php/edu/article/view/1510
Tipo de recurso: Documento de revista
Fuente: Estudios Demográficos y Urbanos; Vol IV, No 3 (Año 1970).
DOI: http://dx.doi.org/10.24201/edu.v4i03.1510
Entidad editora: El Colegio de México
Derechos de uso: Reconocimiento - NoComercial - SinObraDerivada (by-nc-nd)
Materias: Ciencias Sociales y Humanidades --> Demografía
Resumen: En años recientes se ha venido a considerar el proceso de desarrollo no sólo en términos económicos, sino también en términos sociales y políticos. Ya no se trata solamente de reconocer la existencia de "aspectos" sociales del desarrollo. Se reconoce más bien que este proceso es el resultado de un conjunto de factores económicos, sociales y políticos. En el estudio del proceso de desarrollo se hace cada vez más énfasis en la estructura de las instituciones y la naturaleza de las relaciones entre grupos sociales. El desarrollo económico es considerado ahora únicamente como un aspecto entre otros del cambio social concebido en términos más amplios. Este cambio en función del desarrollo es calificado a veces como el proceso de modernización. Pero a menos de que simplemente utilicemos estos dos conceptos como sinónimos, debe reconocerse desde el principio que ciertos aspectos de la modernización pueden ocurrir aun sin que exista el desarrollo. De hecho, ciertas estructuras "atrasadas" o "subdesarrolladas" pueden ser modernizadas parcialmente por las élites o clases gobernantes tradicionales, como un intento deliberado de impedir cambios más profundos o radicales.