Ciencias "duras" vs. Ciencias "blandas"

Ciencias "duras" vs. Ciencias "blandas"

El artículo plantea el problema de la separación de las áreas del conocimiento que tradicionalmente ha tenido nuestro sistema educativo, con las graves consecuencias que produce esa fragmentación en la formación de los profesionales de la nación. El problema surge a nivel de educación media y divers...

Guardado en:
Título de la revista: REDHECS: Revista Electrónica de Humanidades, Educación y Comunicación Social
Primer autor: Miriam Isabel Borjas Gil
Otros autores: Carlos Fernando Vílchez Paz
Idioma: Español
Enlace del documento: http://ojs.urbe.edu/index.php/redhecs/article/view/88
Tipo de recurso: Documento de revista
Fuente: REDHECS: Revista Electrónica de Humanidades, Educación y Comunicación Social; Vol 7, (Año 2009).
Entidad editora: Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín
Derechos de uso: Sin permisos preestablecidos
Materias: Ciencias Sociales y Humanidades --> Educación e Investigación Educativa
Resumen: El artículo plantea el problema de la separación de las áreas del conocimiento que tradicionalmente ha tenido nuestro sistema educativo, con las graves consecuencias que produce esa fragmentación en la formación de los profesionales de la nación. El problema surge a nivel de educación media y diversificada, con la división de la formación en ciencias y humanidades, dando inicio al proceso de segregación cognitiva y a las denominadas “ciencias duras” y “ciencias blandas”. Esta separación se profundiza a nivel de educación superior debido a las estructuras organizativas y curriculares de las diversas áreas de especialización en nuestras Universidades, donde las facultades no se relacionan ni comunican en sus saberes. Esta visión separatista no permite formar un profesional capacitado para abordar los graves y complejos problemas de la sociedad en la actualidad. Esta situación tuvo su inicio en tiempos de la antigua Grecia, pasando por el periodo medieval, la modernidad hasta nuestros días, donde se plantea la necesidad de una reforma curricular profunda. La nueva perspectiva de educación integral debe contemplar la unión de las áreas científicas y humanísticas, en un todo holístico, donde los valores y virtudes del ser humano fortalezcan los principios éticos fundamentales para la verdadera y sana convivencia con nuestros semejantes y con nuestro entorno.