En diciembre de 2019, una serie de enfermedades respiratorias agudas atípicas acontecieron en Wuhan, provincia de Hubei, China. Pronto se descubrió que el agente causal era un coronavirus, el cual fue denominado 2019-nCov (SARS-CoV-2), y COVID-19 fue el acrónimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud para referirse a la enfermedad. La expansión del virus fue tan rápida que para el 30 de enero del 2020, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional. A falta de una vacuna para prevenir el COVID-19, y debido a la crítica situación que nos acontece por la agresividad de la pandemia, se requiere de manera urgente una medida terapéutica que disminuya el riesgo de infección o el agravamiento de la enfermedad. En el presente escrito, se discute la importancia de la suplementación de vitamina D como una herramienta de protección para mantener un adecuado funcionamiento del sistema inmune. Se plantean 3 posibles mecanismos por los cuales la vitamina D puede ejercer un efecto protector ante el SARS-CoV-2: respuesta antimicrobiana a través de la inducción de catelicidinas y defensinas, respuesta antiinflamatoria al regular negativamente la producción de citocinas proinflamatorias (IL-1, IL-6, IL-23, TNF-α, INF), y la inducción de la autofagia al regular proteínas relacionadas con la autofagia (AMPK, mTOR, Beclin1/PI3K, catelicidina). Estos mecanismos podrían disminuir la proliferación de dicho virus y reducir el daño tisular generado por la inflamación.

In December 2019, a series of atypical acute respiratory illnesses occurred in Wuhan, Hubei Province, China. The causative agent was soon discovered to be a coronavirus, which was dubbed 2019-nCov (SARS-CoV-2), and COVID-19 was the acronym recommended by the World Health Organization to refer to the disease. The spread of the virus was so rapid that by January 30, 2020, the Director-General of the World Health Organization, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declared the outbreak to be a public health emergency of international importance. In the absence of a vaccine to prevent COVID-19, and due to the critical situation that is happening to us due to the aggressiveness of the pandemic, a therapeutic measure is urgently required to reduce the risk of infection or the worsening of the disease. In this paper, the importance of vitamin D supplementation as a protection tool to maintain proper functioning of the immune system is discussed. 3 possible mechanisms are proposed by which vitamin D can exert a protective effect against SARS-CoV-2: antimicrobial response through the induction of cathelicidins and defensins, anti-inflammatory response by negatively regulating the production of proinflammatory cytokines (IL-1, IL-6, IL-23, TNF-α, INF), and autophagy induction by regulating autophagy-related proteins (AMPK, mTOR, Beclin1 / PI3K, cathelicidin). These mechanisms could decrease the proliferation of said virus and reduce the tissue damage generated by inflammation.