La Marjar de Oliva-Pego, inserta en un sistema holoceno de restinga-albufera funcional en la actualidad, presenta una práctica ausencia de afloramientos que permitan elaborar paleorreconstrucciones específicas a nivel del Cuaternario, dado su carácter neotectónico subsidente. Se han realizado diez sondeos eléctricos verticales que a pesar de su dificultad de interpretación en este tipo de áreas con elevado nivel freático y variaciones importantes en la salinidad de las aguas, han complementado la información previa existente, tanto en profundidad como en extensión superficial. Se diferencian seis unidades georresistivas con un cierto significado geológico, obteniéndose los espesores y profundidades en cuatro de ellas, así como la localización del sustrato precuaternario caracterizado por las otras dos.